jueves, 18 de abril de 2013

Vuelo en Ala en San Miguel - 13 de Abril 2013

Egun on,
Mientras algunos parapenteros andaban por Loarre, donde el viento Sur era más moderado, Beñat se acercó a San Miguel para un vuelto "rápido" con su ala, con vuelta a casa a primera hora de la tarde, que luego había que currar. Así que vuelito, que resultó algo más movido de lo habitual, y rápido para bajo; os dejamos el vídeo, y debajo su pequeño relato, que corrobora fielmente lo que se ve en imágen:

"Cuando he salido habia unos 20km/h de Sur, SE. Me he puesto x encima del despegue con facilidad (1700m aprox). Luego me he tirado al valle que habia una nube, pero no tiraba y he bajado hasta 1300, he tirado para San Miguel y he vuelto a recuperar los 1600. Un rato por encima de las Antenas... Me he distraido otro rato con un pajarraco mu chulo que aún no se el nombre (tipo Quebrantahuesos), y viendo que  eran las 14:50 aprox que soy muy lento recogiendo y que tenía que ir a currar me he ido para el aterri. Seguía estando térmico y no solo me ha costado bajar al principio sino que he recibido ostias x todos los lados...  Según bajaba sobre el aterri se iba poniendo más violento el tema. Sospecho que venía del solar de coches que soltaba unos burbujones que desestabilizaban todo. Hasta el punto de pegarme bandazos que me ponian el ala en la vertical y caía barrenando (involuntariamente) en dos o tres ocasiones. Ya con los huevos de corbata, consigo evitar los pelotazos, poniendome sobre el cableado electrico (para situaros), donde el planeo era relativamente normal (ni descendencias extremas ni pelotazos demasiado fuertes). Una vez enfilada la campa de norte hacia sur, ya a la altura de las copas de los arboles y casi sobre la carretera, todo se vuelve unifirme, sin bandadas, pero me agarra una descendencia tremenda que bajo en un angulo menor a 45°, a tal punto que bajaba directo a los arboles pequeños que separan la campa de la carretera. El calor de la carretera rompe la trayectoria descendiente y me da el comodín para avanzar esos 4metros que me haria librar los arboles, eso si, tocando las ramitas con mis botitas. Entro en la campa cual elefante colgado de un paraguas (menos mal que pesa poco mi ala) y todo queda un susto. Me temblaban hasta las pestañas.

El vuelo me ha gustado, pero el aterrizaje en pleno mediodía del tipo "uyuyuy-uyuyuy" no me gustaría repetirlo."

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